sábado, 2 de abril de 2011

Julio Verne: La vuelta al mundo en ochenta días

Pronunciar el nombre de Julio Verne (1828-1905) es evocar inmediatamente nombres y más nombres asociados a las aventuras, a la ciencia-ficción decimonónica, a los inventos que por aquel entonces eran novedad o lo que es más sorprendente, ni siquiera se había producido todavía y que hoy son parte del progreso de la humanidad. Uno piensa en Julio Verne y seguidamente en viajes en globo, en submarinos que van a las profundidades del océano, en marchas al centro de la Tierra y sobre todo para muchos de nosotros, en dar La vuelta al mundo en ochenta días.

Phileas Fogg
Esta es una novela llena de recuerdos de la infancia, aquella en la que tantos y tantos niños descubrimos un sinfín de aventuras, gracias a las adaptaciones de moda en los ochenta; series de dibujos inspiradas en autores clásicos y sus mejores novelas, eran las adaptaciones de Alejandro Dumas o Julio Verne, que tenían por costumbre estar protagonizadas por animales, de nombres variaban ligeramente, así nuestro D’Artagnan era D’Artacán y el caballero inglés Phileas Fogg era el elegante león Willy Fog, que se hacía acompañar de su criado Rigodón (adaptación del personaje de la novela: Jean Passpartout, o como se tradujo al español: Juan Picaporte). Los detalles variaban y el tono era evidentemente más infantil, pero nos dejaron a esos personajes marcados.

Inspector de policía, Fix
Un arma de doble filo, puede despertar la curiosidad de la lectura, las ganas de revivir aquellas aventuras y de querer sumergirse en las novelas, más extensas y detalladas, o bien producir la asociación de esas historias a un ámbito infantil. Esto último es fatal para alguien a quien le guste la lectura, porque se estaría perdiendo el placer de un buen libro, bien escrito, entretenido y lleno de detalles que las adaptaciones diversas: películas, series de dibujos, cómics o novelas recortadas, no recogen ni mucho menos.

Nunca es tarde, y ya va siendo hora de rememorar una de esas historias, cuyo argumento era:

Julio Verne

El imperturbable e insociable caballero inglés Phileas Fogg, en una de sus visitas al Reform Club, del que es socio, realiza una apuesta con sus colegas del club en la que arriesgará la mitad de su fortuna, comprometiéndose a dar la vuelta al mundo en sólo ochenta días usando los medios disponibles en la segunda mitad del siglo XIX, siguiendo el proyecto publicado en el Morning Chronicle, su diario de lectura cotidiana. Lo acompañará su recién contratado criado francés Juan Picaporte y tendrá que lidiar no con los obstáculos del camino y de los medios de transporte así como de la tenaz persecución del inspector de policía Fix, que ignorando la verdadera identidad del caballero se enrola en toda la aventura a la espera de una orden de arresto de la corona inglesa, en la creencia de que antes de partir, Fogg robó las 55.000 libras que han desaparecido del Banco de Inglaterra.


El viaje comenzará el 2 de octubre de 1872 y Phileas Fogg asegura que estará de vuelta en Londres el sábado 21 de diciembre a las ocho y cuarenta y cinco minutos de la tarde ¿Tendrá puntualidad inglesa el protagonista?

2 comentarios:

  1. Ufff!, Verne, simplemente me arrodillo.

    ResponderEliminar
  2. A Verne lo tengo pendiente, pero algún día le pillaré por banda... casualmente de un tiempo a esta parte he conseguido varias de las míticas series de nuestra infancia y ando viendo la de la vuelta al mundo ... y el otro día me topé con la película de Cantinflas (que ganó en su día 5 oscars entre ellos mejor película), no la ví entera, pero ya la he conseguido... ahora leo esta entrada... creo que Vener me está enviando señales y me tendré que leer este libro jajajaja
    un abrazo campeón: Chato

    ResponderEliminar