viernes, 18 de marzo de 2011

Milan Kundera: La ignorancia

"En griego, «regreso» se dice nostos. Algos significa «sufrimiento». La nostalgia es, pues, el sufrimiento causado por el deseo incumplido de regresar. La mayoría de los europeos puede emplear para esta noción fundamental una palabra de origen griego (nostalgia) y, además, otras palabras con raíces en la lengua nacional: en español decimos «añoranza»; en portugués, saudade. En cada lengua estas palabras poseen un matiz semántico distinto. Con frecuencia tan sólo significan la tristeza causada por la imposibilidad de regresar a la propia tierra. Morriña del terruño. Morriña del hogar. En inglés sería homesickness, o en alemán heimweh, o en holandés heimwee. Pero es una reducción espacial de esa gran noción. El islandés, una de las lenguas europeas más antiguas, distingue claramente dos términos: söknudur: nostalgia en su sentido general; y heimfra: morriña del terruño. Los checos, al lado de la palabra «nostalgia» tomada del griego, tienen para la misma noción su propio sustantivo: stesk, y su propio verbo; una de las frases de amor checas más conmovedoras es styska se mi po tobe: «te añoro; ya no puedo soportar el dolor de tu ausencia». En español, «añoranza» proviene del verbo «añorar», que proviene a su vez del catalán enyorar, derivado del verbo latino ignorare (ignorar, no saber de algo). A la luz de esta etimología, la nostalgia se nos revela como el dolor de la ignorancia. Estás lejos, y no sé qué es de ti. Mi país queda lejos, y no sé qué ocurre en él".


Según Milan Kundera, Ulises fue el primer gran aventurero y nostálgico. El motor de la mayor parte de su vida fue regresar a Ítaca. Tras diez años luchando en la Guerra de Troya, los dioses le complicaron otros diez años que estuvo tratando de regresar.

Durante ese tiempo Ulises añora Ítaca, pero apenas la recuerda, al contrario sus paisanos le recuerdan a él perfectamente pero no lo extrañan. Cuando al fin regresa, nadie le pregunta por sus aventuras, a nadie le interesa su vida fuera de Ítaca y por tanto es como si le mutilaran veinte años de su vida…

…con esta comparación constante es como Kundera relata, ese mismo sentimiento en un hombre y una mujer, que abandonaron su país (cada uno por su lado), la República Checa (entonces Checoslovaquia), hace al menos veinte años, y por unos u otros motivos acaban volviendo, sólo temporalmente, y descubren que nada es igual, aunque sus conocidos los traten como si no hubiera pasado el tiempo, para ellos hay un abismo…no queda nada prácticamente de lo que conocieron o lo que queda ya no es lo mismo. La añoranza se vuelve para ellos una constante sin solución posible. No tiene regreso a los años perdidos.

Una buena novela, con la que acabo de conocer a Milan Kundera, el autor Checo más conocido después de Kafka. Así que puede que no tarde en probar con otras, tal vez La insoportable levedad del ser…que es al fin y al cabo la más conocida.

"¡Cuánta felicidad evadirse lejos del universo, hacia algún lugar donde la vida se manifestara de otra manera y no necesitara de un cuerpo! Pero, pese a todos sus asombrosos cohetes, el hombre nunca viajará muy lejos en el universo. La brevedad de su vida convierte el cielo en una tapadera negra contra la que siempre se golpeará la cabeza y caerá a tierra, donde todo lo que vive come y tal vez sea comido.”

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