jueves, 17 de marzo de 2011

Seis declaraciones de principios...para empezar por el principio

El número es aleatorio...o mejor dicho, todo lo contrario, es premeditado y sin lógica ninguna; porque el cantautor que da título a este blog se presentó en solitario con un Ep (al alimón con Aroah) llamado "Seis canciones desde el norte" (ese norte está bien cerca de aquí) ...y además porque tengo delante de mis narices un libro de Luigi Pirandello llamado "Seis personajes en busca de autor"...así que presento aquí seis poemas en busca de lector...por si alguien se tropieza con ellos:

Creo que todos se equivocan

7:30, ni hay sol ni nadie lo espera
comienza una nueva persecución
los cercanías traen el día
y en la distancia ni rastro de la luna.

La radio me estampa contra el mundo
en apenas un segundo mueren muchos
y se que muchos más lo harán
al segundo siguiente.

He aquí el mensaje:
desconfía de todo el mundo.

Ascensor, autobús, escaleras
aceras que sirven de pasarela
cosas que suben y bajan
y cosas que bajan y bajan.

Siento que latís en mi sien
y una gota fría en la nuca
hace viento y sol en enero
voy caminando y tropezando
hasta con la sombra de mis zapatos.

Unos me aman y otros me odian,
creo que todos se equivocan
la única verdad es la única que existe
y es que me declaren de una vez por todas:

¡Cuerdo de remate!




 Musa y el hombre que no podía morir

Serían las doce de la noche
el salía y yo entraba
en aquel callejón sin salida.

El hombre que no podía morir
suplicaba con la mirada
afilé el lápiz y apunté
pero no fui capaz de matarlo.

El vagabundo, ladrón y charlatán
y el príncipe con voz de rana
la muñeca con su vestidito azul
la niña, la pinta, la puta y la Santa María .

Durante bastante tiempo no los vi
ni él vino a mi encuentro
ni yo supe dónde buscarla.

Pinté cuadros con su rostro,
escribí versos en su espalda,
saqué fotos de su sombra
torcí las esquinas por las que pasaba.

El hombre que no podía morir
y la niña de la que no sabía nada
mojé el pincel y apunté
pero no supe como pintarla.

Muchas veces pensé en ella
Una vez soñé que nunca regresaría
Sin embargo al cerrar los ojos
Al lado del mar la encuentro dormida.


Versos entre los escombros

Puedes mearte en estos versos
golpearlos contra un muro
mutilarlos, encerrarlos
pisarlos, apuñalarlos por la espalda
vomitarles encima otros versos…

Puedes pronunciarlos en alto
u olvidarlos,
enfrentarlos a un espejo
o cortarlos con los cristales
de ese espejo tras hacerlo pedazos.

Al final…

… dará igual lo que les hagas
porque estos versos acabarán como tú
encerrados en unos pocos centímetros cúbicos
dentro de algún disco duro de plástico
como tú encerrado en un espacio similar
en una fosa séptica o en un traje de madera.

Sólo puede quedar ninguno
o como mucho uno que olvide al otro,
luego uno y otro desaparecen
en megas o en papel, en urnas o ataúdes
dentro de memorias a punto de formatearse.

Ambos os parecéis incluso
en el fuego destinado a quemaros.

Al final...

…nadie sabrá diferenciar nuestras cenizas.


Imposibilidad (a la manera de un haiku #1)



Las palabras son cuerpos de tinta
que uno se apropia sin conocer de nada
las únicas que nunca nadie pronuncia son:
naceré y morí.

Nada (a la manera de un Haiku # 2)

Mi obsesión es buscar la nada
mi pesadilla: encontrarla.



Yo, Claudico

De esta continua exclusiva en directo
de este avance perpetuo para la humanidad
de todos los refranes que son muy modernos
y de los tantos por cientos que se dan por ciertos.

De los fascículos que muestran lo que hay en el más allá
de la fe pagada cómodamente en varios plazos
y de la túnica de Gandhi convertida en un chándal de Nike.

De la Virgen líder de audiencia en un Late Night
de Marlene con un moratón en la cara
de San José disculpándose ante la máquina de la verdad
y su abogado ante las cámaras que dice que “mi cliente no sabía nada”

Yo acuso a la tierra y yo acuso también al mar
a los peces y a los petroleros, al sol y a la tempestad

De los calendarios llenos de miseria
de los días de “la paz y la libertad”
que terminan siempre a tiros, al día siguiente otro día será.

Por eso acuso al espejo y al hombre que hay en su reflejo
a todo lo que conoce, ama y amará
por eso acuso, acuso y acuso todo excepto
al día mundial del fin de la humanidad.

De la vida, de la muerte, del tiempo que viene y va
de este planeta enfermo y corrupto
de sus gentes y gentuzas…
…Yo, Claudico. 

Y un bonus track :)

Este poema iba a ser otro y se equivocó

Cuando das un paso
nunca sabes a donde va el otro
este poema iba a ser uno de amor
y al final acabó siendo otra cosa.

Como el amor mismo.


By Rubén Darío Bermúdez Fernández







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